Hoy en día, la mayoría de los partidos de fútbol se disputan con materiales y en instalaciones que tienen unas condiciones bastantes considerables. Muchos de estos campos ya son de césped artificial, las botas de fútbol son de última generación, los balones son de buena calidad y se disponen de unos cuantos para disputar el partido y e incluso hasta los árbitros usan novedosas tecnologías impuestas por federaciones y otros entes deportivos.
Aún así se atribuyen errores y fallos deportivos al mal estado del terreno de juego, a las botas que no estaban bien atadas y son numerosos lo jugadores que intentan justificar sus errores...
Quizás a veces hay que ser más humilde y no entender el fallo como el fracaso, sino como una consecuencia del juego, ya que hasta el más acertado yerran alguna vez.
Una vez más el jugar en la calle y disfrutar del juego en libertad y sin presiones te hace crecer como persona y cultivar valores como la humildad.
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